Dicen que donde caben dos caben tres y la abogada y notaria Claudia do Nascimento Domingues, del municipio de Tupã (estado de São Paulo) se lo debió tomar al pie de la letra cuando le tocó autentificar como unión estable la relación «poliafectiva» entre dos mujeres y un hombre. O sea, que puso el sello oficial de tal manera que el trío contara con las mismas ventajas que una pareja estable.
«Es mi trabajo, lo que pasa es que es un caso novedoso porque nunca se había hecho algo así», defiende con total naturalidad la responsable de la decisión en declaraciones a este diario. Do Nascimento aclara que en ese caso «existe una relación afectiva entre las tres personas, no se trata de un hombre viviendo con dos mujeres».
«Son tres personas conviviendo en las mismas condiciones, no puede haber duda en ese aspecto y así fue como se reflejó en el texto, no podemos errar en ese aspecto de la redacción. Nosotros sólo reflejamos sobre el papel una realidad. Si hubiera sido una unión familiar de tres personas, sería de lo más normal», añade Claudia, que no se atreve a evaluar si el caso podría sentar precedente.
Ante la masiva llamada de los medios de comunicación, la notaria prefiere mantener el anonimato de los protagonistas de esta suerte de Vicky, Cristina, Barcelona a la brasileña.
Actualmente, parte de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) lucha en Brasil por la legalidad del matrimonio civil, mientras las uniones estables homosexuales son ya una realidad aceptada. «La situación es parecida. Ninguna ley ni tampoco la Constitución prohíben la unión estable poliafectiva. Prevén como entidad familiar la unión entre dos personas, pero reglamentar una norma sin prohibir la otra representa una laguna normativa y no una prohibición implícita», continúa la notaria. «Por otro lado, entiendo que sería inconstitucional prohibir esa unión estable poliafectiva porque la Constitución ampara toda familia y no sólo la que esté constituida por un casamiento. La familia conyugal estaría definida por la afectividad, la durabilidad y la continuidad de la unión en comunión».
El terceto llevaba tres años conviviendo y selló su unión hace tres meses, si bien se hizo pública durante esta semana.
El caso abre un debate que todavía no ha llegado a los tribunales, pero podría hacerlo pronto. «Sólo con el tiempo podremos saber si crea un precedente para la creación de una ley específica. La ley permite esta unión, pero más allá, lo que está por ver es si la Constitución la protege. Se supone que la Carta Magna protege cualquier unión familiar, así que entendiéndola como tal tendría que respetar también a este trío».
Como es de esperar en casos así, la opinión al respecto no es unánime. En declaraciones a BBC Brasil, la abogada Regina Beatriz Tavares da Silva, presidenta de la Comisión de Derecho de Familia del Instituto de Abogados de São Paulo, considera el documento «un absurdo totalmente ilegal que va en contra de los valores brasileños», mientras que diversas páginas webs católicas y evangélicas reflejan la noticia como una vulneración del concepto de familia.
Ciñéndose al artículo de la Constitución que prevé la unión estable como aquella formada por dos personas, José Carlos de Oliveira, doctor en Derecho, aseguró que el documento «contradice frontalmente a la Carta». «La escritura alteró de forma unilateral aquello que está tipificado por la ley. O sea que si llega al Supremo, el caso será rápidamente juzgado como ilegal».
El documento garantizaría para el trío algunos derechos como familia y sería un primer paso para ir más allá. «En el caso de una fatalidad, se reconocen como una familia y se dividiría el patrimonio de uno de ellos entre los otros si hay un fallecimiento o una separación. A partir de ahí, el trío puede luchar por otros derechos familiares», explicó el jurista Natanel do Santos, que orientó al trío en la elaboración del documento.
Los editores de esta noticia deben colgar una página web, para que, todos los interesados en un matrimonio de 3, puedan inscribirse y realizar su sueño y alcanzar su felicidad, ello sería responsable y democrático.
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