Se ha averiguado la verdadera razón de la ruptura de Miguel Palomo Danko y Marta González. Según fuentes cercanas a la pareja, Marta decidió abandonar el hogar conyugal, en aquel momento la finca El Palomar, propiedad del torero Palomo Linares, tras el vacío que recibía por parte su marido. Miguel pasaba la mayor parte del día en el trabajo con su nueva jefa Lilia López, la amiga entrañable de su padre, y con la guapísima y jovencita Lilia Jimena Begoña, hija de su madrastra.
Quien conoce bien la historia asegura a este periódico que una fuerte discusión entre Lilia madre y Marta fue el desencadenante para que Marta hiciese sus maletas y se trasladase al barrio de Salamanca de Madrid. En la capital encontraría su paño de lágrimas, amiga y confidente Marina Danko. Suegra y nuera estaban siendo protagonistas de una historia muy parecida. Habían sido sustituidas por otras mujeres. Según los íntimos de Marta González, Miguel Palomo Danko había preferido permanecer cerca de su jefa Lilia López y de su hija Lilia Jimena Begoña. Miguel es economista de formación y participa como asesor en los negocios empresariales de Lilia y de su hijo Alejandro Betancourt. Ante las especulaciones sobre una posible amistad especial entre Miguel y Jimena Begoña, LOC se ha puesto en contacto en las últimas horas con Lilia López y sin desmentir la información ha colgado el teléfono. Algo extraño en la venezolana, quien en otras ocasiones se ha mostrado muy extrovertida y habladora.
Marta abandonó Madrid para refugiarse en Albacete en los brazos de sus padres y de su hermano una vez que la ruptura se hizo pública. La hija de Dámaso González huye de los focos mediáticos y de la notoriedad. El tiempo será quien decida qué lugar ocupa cada uno en esta historia de amor y desamor, según se mire. Marta González y Marina Danko no se quieren pronunciar acerca de este tema. Tan sólo ante los más cercanos e íntimos, la ex mujer de Palomo Linares comenta que tanto su nuera como ella se encuentran en una posición muy delicada y que no es nada fácil lo que les ha tocado vivir.
El último acto al que acudieron juntos Marta y Miguel fue en junio en la boda de Adreína Rojas y Alejandro Betancourt, primogénito de la diseñadora de joyas venezolana Lilia López, quien se hizo conocida en nuestro país a raíz de la relación de amistad entrañable con el matador de toros Palomo Linares. Un amor de juventud que se interrumpió y, en la madurez de sus vidas, se reencuentra con la paralela ruptura matrimonial de Marina Danko tras 34 años de unión.
Miguel Palomo Danko actuó de testigo en la boda del hijo de la amiga especial de su padre. Aquel día la estrecha relación entre Miguel y el clan venezolano era más que evidente. Dos meses antes la sospecha de esta buenísima sintonía circulaba entre algunos periodistas. En abril de 2012, Palomo Linares inaugura una nueva exposición en el Matadero de Arganzuela de Madrid. Aquella noche ya se perfilaba el futuro.
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