El juez que instruye el caso del Madrid Arena fue agredido ayer en los juzgados. Pero el asunto del Arena no tiene nada que ver con este suceso, sino con un delincuente que estaba prestando declaración como detenido. Según fuentes judiciales, el juez Eduardo López Palop le tomó declaración ayer a media mañana, y cuando decidió enviarlo a prisión provisional, el delincuente le agredió brutalmente.
No se sabe bien cómo, el agresor consiguió zafarse de los agentes que le custodiaban. El incidente se produjo en el sótano de los Juzgados de Instrucción de Madrid, en Plaza de Castilla, donde están los detenidos.
Allí hay una pequeña sala de vistas en la que los jueces de guardia de detenidos toman declaración a los arrestados. Ayer le tocaba esta guardia al juez Palop, titular del juzgado número 51, y tomó declaración a un magrebí llamado Omar Bizoraane. Este hombre, según fuentes judiciales, tiene numerosos antecedentes por delitos violentos.
Además estaba de guardia de detenidos el Juzgado número 52, y también había otros cuatro juzgados en el calendario de guardias, ya fuera de diligencias, juicios rápidos o faltas. Pero Bizoraane declaró ante Palop.
A partir de aquí hay dos versiones diferentes: que el juez estaba tomando declaración a otro detenido y Omar, que ya había salido, irrumpió de nuevo en la sala; o bien que Omar agredió al juez en cuanto éste le notificó su ingreso en prisión, sin salir antes de la habitación.
En cualquier caso, el incidente se produjo en esa sala de vistas, que es un pequeño juzgado situado al lado de las celdas.
Omar arremetió contra el juez, al que tiró al suelo, le agarró del cuello y le golpeó la cabeza contra una pared. Le mantuvo agarrado unos minutos y le amenazó, mientras el juez se resistía, hasta que los agentes y funcionarios que había en los calabozos consiguieron reducir a Omar y detenerlo.
Fuentes de la Guardia Civil, que se ocupan de las conducciones de presos, explicaron que este hombre está ingresado en la prisión madrileña de Soto del Real.
Fuentes de los juzgados dijeron que el delincuente también empujó a la fiscal del Juzgado número 51, que es el que dirige Palop. La mujer estaba allí y está embarazada, pero el empujón no fue grave, y el delincuente tampoco la pegó.
El magistrado se mostró muy preocupado por el estado de la fiscal, a la que afortunadamente no le pasó nada. Asimismo, el juez se encuentra bien, excepto por unas erosiones en la cara y la cabeza.
Las mismas fuentes dijeron que el delincuente también le dio una patada en la cabeza antes de ser reducido. Este tipo de incidentes no son muy habituales, pero se producen de vez en cuando.
La sala donde ocurrieron los hechos antaño estaba en muy malas condiciones, pero hace ya unos años que se arregló con un parqué y mobiliario más apropiado para tomar declaración a los arrestados. Funcionarios de los juzgados dijeron que hay muchos casos en los que los detenidos prestan declaración sin esposas o sin suficientes medidas de seguridad, y por eso ocurren estas cosas, aunque no sea muy a menudo.
En el edificio de los juzgados la seguridad interna depende de la Policía Municipal de Madrid, mientras que los detenidos están a cargo del servicio de conducciones de presos de la Guardia Civil. Además, en los calabozos también hay funcionarios de prisiones.
Estos últimos han denunciado numerosas veces el peligro que supone para ellos trabajar con los detenidos de Plaza de Castilla, ya que en los calabozos hay celdas donde se pueden hacinar muchas personas cada día, y a veces la escasez de funcionarios es patente para manejar a los presos con seguridad.
Uno de los últimos casos conocidos ocurrió el año pasado, cuando un detenido se escapó de la conducción de presos, antes justo de entrar al edificio de los juzgados. Echó a correr y robó un camión con un contenedor, con el que emprendió una loca huida por la Castellana, hasta que tuvo un accidente y chocó. En ese momento fue arrestado.
Al ex ministro José Antonio Alonso, que fue juez en Madrid, también le ocurrió en 1992 un incidente con un acusado, que sacó un arma en el sala donde le juzgaban e intentó fugarse, hasta que Alonso lo desarmó.
El juez Palop, que antes se encargaba de ejecuciones penales, lleva unos tres años en la Plaza de Castilla como juez de instrucción. En los últimos meses ha sido conocido por ser el instructor del caso Madrid Arena, la tragedia que costó la vida a cinco chicas y uno de los asuntos más mediáticos que ha habido en la capital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario