El bajo coste orientado a vuelos de negocios y la apuesta por las rutas más rentables le sirvió a easyJet para terminar el pasado 30 de septiembre su año fiscal con unos beneficios de 474,2 millones de euros, lo que supone una mejora del 56% con respecto al mismo periodo del año anterior.
La aerolínea con base central en Gatwick (Londres) tiene un modelo de bajo coste menos agresivo con los clientes que su principal rival, Ryanair, que ha anunciado un brusco giro en su política comercial y su trato a los pasajeros tras anunciar a sus accionistas unos beneficios inferiores a lo previsto.
Es, junto a la asignación de asientos, una práctica que le permite elevar a un 20% la proporción de pasajeros en vuelos de negocios, algo que no logra Ryanair. «Replicar prácticas para mejorar la imagen les llevará tiempo. Cuesta mucho cambiar esa imagen», asegura Javier Gándara, director general de easyJet en España.
La compañía transportó un total de 60,8 millones de pasajeros en su año fiscal, si bien en lo que respecta a España la evolución fue negativa. La retirada de la base en el aeropuerto de Barajas acarreó la pérdida de un millón de pasajeros, cifra que no mejorará el año que viene salvo en aeropuertos como Sevilla o Santiago, según Gándara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario