No estaba prevista su aparición, sino la de la top holandesa Doutzen Kroes. Pero, a media mañana de ayer, Desigual anunciaba por sorpresa el fichaje exprés de la novia de Cristiano Ronaldo, reciente Balón de Oro madridista, Irina Shayk para mostrar un avance de la colección del próximo Otoño/Invierno (pese a lo estival del modelo que lució) y, dicho sea de paso, robarle algo del protagonismo de la jornada reservado a Mango, la encargada de abrir oficialmente la semana de la moda en Barcelona con otro rostro algo menos conodido: el de Ireland Baldwin, la hija de Kim Basinger y Alec Baldwin.
Así de entretenida (más preocupada por el filón mediático que por la moda en sí) arrancó ayer la pasarela 080. Lo hizo en un escenario muy particular: el Born Centre Cultural. Sobre una pasarela de 156 metros que flota sobre ruinas del siglo XVIII, Mango presentó sus propuestas para la próxima Primavera/Verano: prendas muy llevables, marcadas por el minimalismo y con un toque de los 90 que en unos meses llegarán a las tiendas.
Por primera vez, el anfitrión no fue el fundador de la multinacional, Isak Andic, sino su hijo: Jonathan, vicepresidente de la compañía con 32 años. El centro del Born –sede simbólica del Tricentenario que le ha costado a los barceloneses 12 años de obras y 74 millones de euros– acogerá hasta el viernes una treintena de desfiles donde habrá un poco de todo: propuestas frescas, un front row nutrido y la visita de Isabel Toledo, diseñadora de cabecera de Michelle Obama.
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