Unas 300 personas permanecían ayer aisladas en establecimientos hosteleros del Pirineo aragonés por el alto riesgo de aludes. 

Las avalanchas, debidas a la lluvia y al aumento de las temperaturas, más el fuerte viento han ocasionado numerosos problemas en las comunicaciones y las estaciones invernales aragonesas.

En el balneario de Panticosa permanecían ayer incomunicadas unas 200 personas, entre clientes y empleados, al estar cortada la carretera que comunica el pueblo con el establecimiento, debido al alto riesgo de desprendimientos de nieve. 

En el hotel de los Llanos del Hospital (Benasque) permanecen aisladas 78 personas, más los trabajadores del refugio de La Reclusa, al estar intransitable la carretera de acceso por una avalancha. Ayer fue desaconsejada la evacuación debido a la gran cantidad de nieve acumulada y las dificultades para retirarla. 

Por otra parte, las estaciones de esquí o permanecieron cerradas o tuvieron dificultades para operar. Una avalancha dejó el viernes sin luz la estación de Astún y la urbanización al derribar dos torres eléctricas. El suministro fue restablecido ayer provisionalmente con tres grupos electrógenos enviados por Endesa.