martes, 9 de julio de 2013

George Clooney otra vez soltero


George Clooney ha vuelto a imponer su ley: la de la soltería inquebrantable. Stacy Keibler, esa rubia sonriente que pareció aceptar las reglas del juego hace poco más de dos años, ha pasado a formar parte del archivo histórico de conquistas de uno de los actores más deseados de las últimas décadas y del soltero más codiciado que queda en el mercado, con permiso del cienciólogo Tom Cruise. 
Lo que en su momento vivió la modelo italiana Elisabetta Canalis ahora lo ha padecido Keibler en sus propias carnes. Ya sabía que era terreno rocoso lo de tener una familia y pasar por el altar con Clooney del brazo, algo que ahora ha parecido pesar como principal argumento de su ruptura. 

«Stacey rompió la relación», declaró una fuente anónima a la revista People. «Quiere tener hijos y una familia algún día», futuro lógico para una mujer de 33 años frente a los 52 del que hasta ahora era su flamante compañero sentimental. Al parecer, hablaron y pusieron punto y final a lo suyo hace algunas semanas. 
Otras fuentes indican que la distancia entre ambos por compromisos laborales contribuyó a que las cosas ya no funcionaran. Pese a todo, parece que la relación ha llegado a su fin en términos amistosos. 

Y los hay, como el portal TMZ, que aseguran que la ruptura no es cierta, sin negar el distanciamiento y los muchos problemas entre ambos. De confirmarse, Clooney pondría punto y final a una relación que se inició en verano de 2011 en el Lago Como, donde el actor tiene una residencia. La relación relanzó el perfil de Keibler, conocida como una de las reinas de la lucha libre. Además de por su capacidad en el ring, Keibler se dio a conocer por su participación en uno de los programas de máxima audiencia en EEUU, Dancing with the Stars, donde quedó tercera. 


Su determinación, sin embargo, no ha conseguido sacar de sus casillas a un actor que ha hecho de su soltería una postura inamovible. Con la actriz Michelle Pfeiffer estableció su primera apuesta al respecto. Se jugó 100 dólares a que no se volvía a casar jamás. No fue la única. Un año después, Nicole Kidman entró en la misma dinámica poniendo un cheque sobre la mesa con 7.000 euros, apostando por la paternidad de Clooney antes de cumplir los 40 años. 


Firme en su voluntad, el caballero de Kentucky recibió el cheque por los 7.000 euros y se lo devolvió firmado a Kidman con un mensaje a modo de burla: «Doble o nada para otros 10 años». Con su última ruptura, ha vuelto al llevarse el gato al agua.

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