La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE acordó la semana pasada la expulsión del partido de tres de los cuatro concejales socialistas de Colmenar Viejo. Los despedidos son los ediles José Bravo Aragón, Mercedes Criado y María José del Álamo. Se les acusa de dinamitar el grupo y actuar en contra del portavoz socialista, Fernando del Valle.
La resolución acarrea la «pérdida de todos los cargos públicos dependientes del partido» y les expulsa «de la Agrupación Municipal de Colmenar Viejo». Por lo tanto, los tres concejales formarán un grupo no adscrito en la corporación ya que han anunciado que no van a renunciar al acta de concejal.
La expulsión es la consecuencia de un expediente abierto contra los tres ediles por «perjudicar los intereses del partido» arremetiendo contra el portavoz del grupo socialista «para menoscabar su imagen» durante varios plenos y «votar en contra de sus propuestas». En uno de ellos pidieron, incluso, la declaración de intereses del portavoz. Los ediles castigados rechazaban los propuestas y acuerdos presentados por Del Valle.
Asimismo, Bravo reclamó en una sesión un cambio de los representantes socialistas en las comisiones informativas sin conocimiento del portavoz y sin que la «decisión se adoptara en los órganos competentes, volviendo a hacer patente la división del grupo socialista». Además, en varias ocasiones solicitaron un cambio de reglamento para poder elegir un nuevo portavoz socialista. Del Valle llegó a cambiarse de despacho municipal para no juntarse con sus compañeros que ahora disponen de 10 días para alegar ante la Comisión Federal de Ética y Garantías.
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