Más de 320 minutos, repartidos en algo más de tres partidos y medio, tardó el Granada en marcar su primer gol en su casa en la presente Liga. El Athletic fue el receptor de un tanto llegado con cierta estupefacción, por el tiempo y por la forma.
Fue un penalti bastante ridículo el que Ander Herrera cometió sobre Angulo, que abandonaba el área del Athletic cuando fue golpeado en el estómago. El-Arabi pateó a gol, el primero de su equipo que vio el público del estadio de Los Cármenes. Y rota la maldición, la rompió por partida doble el buen delantero francomarroquí, remachando un córner donde el decepcionante Athletic, que tenía a tiro la cuarta plaza de la clasificación, hizo más o menos lo que durante todo el partido: verlas venir.
El balón fue un ratón sobre el tapete de Los Cármenes. Irregular estaba el piso y estaban los jugadores, con una clamorosa falta de tacto para controlar la pelota. Así se le fue al Athletic, un flojo visitante, su gran oportunidad, en un contragolpe que estropearon en el área sus delanteros. Especialmente Ibai, de zurda de palo, anduvo incómodo en el duelo de Granada, que al equipo vasco siempre le resultó áspero.
Un discutido, Gorka Iraizoz, evitó males mayores para el Athletic, especialmente en un zapatazo de Buonanotte que el arquero se sacó de encima con reflejos. No fue un buen Athletic el que se presentó en Los Cármenes, poco ordenado por Beñat y anclado en el trabajo de Mikel Rico, que volvía a casa. La gente le trató con respeto. No presentó su mejor versión el centrocampista.
Susaeta buscó la escuadra en otro arreón del Athletic, que le buscó la espalda especialmente a Bryan Angulo. Correspondientemente, Pereira sacó de quicio a Laporte, un tallo que cumple como puede en el costado. Faltó remate al desborde de los volantes.
Hasta que irrumpió El-Arabi, un delantero con muy buena pinta que hasta ahora no ha acabado de concretar. El futbolista marroquí acabó con el Athletic con dos goles en ocho minutos. Valverde acabó recurriendo a Toquero. Benítez y Recio se lesionaron en la misma jugada. Sólo quedaba un cambio. Sólo pudo salir Benítez, que apenas estuvo cuatro minutos en juego.
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