Conductor que se baja del coche porque ha tenido un problema en carretera, especialmente de noche, y es atropellado por otro vehículo. Ese es el perfil del accidente más grave que se produce, según un estudio del Race y Goodyear.
El informe concreta que este tipo de siniestro resulta cuatro veces más letal que uno sufrido a bordo de una motocicleta y siete veces superior al de un turismo. Resulta determinante en ello la velocidad. Mientras que en un atropello por debajo de 40 km/h la probabilidad de fallecer está por debajo del 22%, si es a más de 60 km/h, sube al 95%.
Otros datos abundan en la cuestión. Si cada año se producen en España unos 10.000 accidentes de este tipo, los que ocurren fuera de la ciudad son sólo el 10% pero ocasionan cuatro de cada 10 víctimas. En total, 158 de 380 peatones muertos en 2011, último año del que se tienen datos cerrados.
Del total de atropellos que se porducen en carretera, los más numerosos son los de personas cruzando la vía, seguidos por los de quienes caminan por la calzada en el sentido de la marcha de los vehículos. En tercer lugar, aparecen los de quienes reparaban su coche, aunque estos últimos son los más graves, ya que en 4 de cada 10 casos, la víctima fallece.
Una buena medida de prevención, por tanto, es vigilar el correcto mantenimiento del coche. De los más de 400.000 servicios de asistencias que prestó el Race el año pasado, el 39% fueron por fallos eléctricos; otro 17% por problemas del motor y un 11%, con las ruedas.
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