El Orgullo Gay de Madrid no será, de momento, festejo popular. La junta del distrito Centro votó el año pasado su conversión en esta figura legal y se abrió un trámite de alegaciones que, según fuentes consultadas, no ha terminado aún.
Se han recibido unas 200 alegaciones y el trámite no ha acabado. Fuentes políticas aseguran que «estaba previsto que no diera tiempo» y que esta edición la organizará «una comisión de festejos en la que tendrán voz y voto los vecinos». Sin embargo, la Asociación de Vecinos de Chueca, que lleva años denunciando «trato de favor» del Ayuntamiento a Aegal, la asociación de empresarios gay friendly, sospecha que «no quieren declararlo festejo popular porque de esa manera tendrían que abrir el negocio a concurso y perderían su monopolio», aseguró a este diario un portavoz.
El Orgullo Gay ha sido multado durante varios años por ruido, y perdonadas posteriormente las sanciones. La multa referida a 2012 llegó a los 42.000 euros. El Orgullo Gay es quizás la fiesta más concurrida del año en la ciudad de Madrid.
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