El negocio de banca privada de CaixaBank, tras la integración de Banca Cívica, superó los 41.700 millones de euros en el ejercicio pasado, lo que supone una cuota del 12,5% y le permitió ocupar el primer lugar del ránking. La próxima fusión de Santander con Banif puede trastocar este orden.
El grupo la Caixa ha venido prestando desde hace tiempo atención al desarrollo de la banca privada y personal por entender que constituye uno de los segmentos de negocio más atractivo en la actualidad. Desde la compra del negocio minorista que Morgan Stanley desarrollaba en España, en 2008, ha tratado de potenciarlo de forma que a finales del pasado ejercicio contaba, en el área de banca privada (patrimonios a partir de 500.000 euros) con 40.000 clientes y unos activos bajo gestión que superaban los 41.000 millones de euros. Para el conjunto nacional se estima que el negocio de banca privada se sitúa en 325.000 millones de euros.
Banca personal
Por su parte, las actividades de banca personal de CaixaBank (a partir de 100.000 euros de patrimonio) reúnen a más de 650.000 clientes con un volumen gestionado superior a los 81.000 millones.
Los objetivos básicos para 2013, según Juan Gandarias, director ejecutivo de banca privada y banca personal de CaixaBank, se centran en integrar definitivamente el negocio de Banca Cívica y Banco de Valencia y en captar clientes y recursos procedentes de otras entidades. El grupo quiere hacer valer su solvencia, ya que ésta constituye un valor fundamental para los clientes que buscan seguridad y rentabilidad.
Precisamente "determinar el perfil de riesgo del cliente es un elemento básico en banca privada", afirma Gandarias, que añade "debe ser fruto de un profundo análisis sobre su situación vital y sus objetivos financieros, sean estos asegurar un poder adquisitivo en la jubilación, la generación de rentas o disponer de ahorro para hacer frente a posibles eventualidades".
Para el responsable de banca privada y personal "los fondos son el instrumento básico para constituir carteras de ahorro o de inversión, mientras que las pensiones y los seguros de ahorro lo son para los proyectos a largo plazo".
El segmento de banca privada y personal es uno de los que presentan un mayor atractivo para todas las entidades y por el que todas ellas afirman estar apostando. Bankinter, por ejemplo, quiere orientar buena parte de su negocio hacia los clientes de rentas medias altas y altas y Santander puede convertirse en un competidor fuerte tras la fusión que va a llevar a cabo con Banif, hasta ahora el banco del grupo especializado en estos clientes.
CaixaBank, por su parte, cuenta con 33 centros especializados en estos clientes y ha desarrollado, para diferenciarse de los competidores, "procesos tecnológicos orientados a reforzar la proximidad con el cliente". Entre ellos, señala Gandarias, un modelo multicanal que "integra servicios como los de las redes sociales y las videollamadas que permiten acercarse al cliente mucho más".
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