Renovarse o morir. Es la filosofía que han seguido los dueños de los casinos de Torrelodones y Aranjuez, ambos a las afueras de Madrid, para competir con Eurovegas, el megacomplejo que construirá el magnate estadounidense Sheldon Adelson en la capital.
En el caso de los propietarios del Gran Casino de Torrelodones, han escogido la plaza de Colón para ubicar su nuevo emplazamiento en la capital. En concreto, se instalará en el edificio propiedad de la inmobiliaria Colonial, situado entre los números 37 y 41 del paseo de Recoletos. Según fuentes inmobiliarias, el futuro casino madrileño ocupará los locales comerciales que se sitúan en los bajos de este inmueble, diseñado por el arquitecto Rafael de La Hoz. Hasta ahora, uno de los locales estaba ocupado por Banca Cívica. La operación ha sido llevada a cabo por la consultora Savills.
Las obras de acondicionamiento comenzarán inmediatamente, tras lograr el permiso de la Administración madrileña. En total, serán cuatro plantas, tres de los bajos y una de oficinas, con 900 metros cuadrados para vestuarios y zona de descanso de los empleados. La sala del Casino Gran Madrid contará con una superficie de juego de unos 1.000 metros cuadrados y una zona para máquinas de azar, con un máximo de 65 máquinas. Además, dispondrá de un restaurante que será regentado por un reputado chef. Otro grupo que abrirá sucursal en el centro de la capital será Grupo Comar, dueño de varios casinos en España, entre los que destaca el de Aranjuez (Madrid).
Gran Vía 24
En esta ocasión, el edificio escogido se sitúa en el número 24 de la calle Gran Vía. El inmueble, propiedad de Nuñez y Navarro, era hasta ahora la sede de Economía del Ayuntamiento de Madrid y cuenta con 11.000 metros cuadrados. Según fuentes inmobiliarias, el promotor del casino de Aranjuez ocupará unas cuatro plantas, de 700 metros cada una.
En ambos casos, no dejarán sus emplazamientos actuales, sino que compatibilizarán ambos para hacer frente a Eurovegas.
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