Militares españoles sufrieron el lunes un ataque con granadas, que no dejó daños personales, cuando se encontraban pernoctando en una base de patrulla, según informaron a Europa Press fuentes militares. El Ejército afgano apunta que pudo ser llevado a cabo por dos de sus propios soldados.
El ataque se produjo en la madrugada del último día de 2012, cuando los militares españoles pernoctaban junto a soldados afganos en un antiguo puesto de combate avanzado italiano en la provincia de Qala-e-Now, desde donde iban a iniciar una patrulla esa mañana.
Durante la noche, se escucharon varias explosiones a «mucha distancia» y se contabilizaron hasta siete disparos de granadas RPG, de los que cuatro impactaron en el interior de la base, sin provocar daños a ningún militar, indicaron las mismas fuentes. Una de las granadas alcanzó un vehículo militar blindado RG31 que ha quedado inutilizado.
El Ejército afgano informó de que el ataque pudo ser obra de dos militares, miembros de un destacamento que guarnecía un puesto de observación cercano, un extremo que se está investigando.
Los militares españoles -fuerzas de protección y asesores- regresaron ayer a la base Ruy González de Clavijo, en Qala-e-Now. Desde ahí se habían desplazado para asesorar a una compañía afgana que tiene su base en el puesto avanzado de combate COP Monserrat, ocupado en la actualidad únicamente por militares afganos.
La patrulla conjunta tenía previsto pernoctar en el puesto avanzado italiano, en la actualidad abandonado.
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