La cárcel de Huelva en el punto de mira

No es la primera vez que la cárcel de Huelva está en el punto de mira de Instituciones Penitenciarias. En diciembre de 2011 el director del centro, Francisco Sanz, fue destituido por orden de la ex directora de Instituciones Penitenciaras, Mercedes Gallizo, después de que un narco lo relacionara con una trama que operaba en la cárcel y que ofrecía favores a los presos a cambio de dinero.

Según la investigación iniciada por Interior, previa a la que ha destapado el desfalco de 400.000 euros, un grupo reducido de funcionarios ofrecía a ciertos narcotraficantes las facilidades necesarias para poder seguir con su actividad delictiva durante el tiempo que estuvieran recluidos, tales como ordenadores portátiles y teléfonos móviles vía satélite; así como para acceder a permisos carcelarios, a cambio de grandes 'regalos' e importantes sumas de dinero.

Uno de los presos, el narco onubense Anselmo Sevillano, confesó durante un interrogatorio al servicio de Inspección de Instituciones Penitenciarias que regaló dos coches de lujo traídos de Alemania -un Lexus y un Mercedes- al director Francisco Sanz a cambio de facilitarle un tercer grado a un primo suyo. Este preso era Felipe El negro, condenado por tráfico de drogas, robo con fuerza y agresión sexual, entre otros delitos.

El director cesado forma parte de la cúpula directiva que está siendo investigada por Interior por la doble contabilidad que habría servido para enriquecer a los posibles implicados en la trama. De las cinco personas que formaban el equipo directivo que está bajo sospecha, solo quedan dos en el penal onubense.

Uno de ellos es el propio administrador, Manuel Osuna, la persona que fiscalizó las cuentas de la prisión durante 20 años.

Los funcionarios de la cárcel recibieron ayer la noticia del posible desfalco como un jarro de agua fría. Los sindicatos Acaip y CSIF pidieron que se llegue hasta el final de esta trama para evitar que la cárcel de Huelva «vuelva a ser manchada de nuevo».