La guerra de precios y portabilidades en el mercado de la telefonía móvil se cobrará hasta 900 empleos en Vodafone. El segundo mayor operador del mercado español presentó ayer un ERE sobre el 21% de su plantilla de 4.100 trabajadores que negociará en el próximo mes con los sindicatos.
La compañía indicó ayer que debe adaptar su dimensión al entorno económico, en el que subraya «la caída del negocio tradicional -voz y mensajería-, la alta competencia y la presión regulatoria». A estas circunstancias atribuye una caída de ingresos superior al 30% en los últimos cuatro años. Solo en los últimos 12 meses más de 600.000 clientes se marcharon a otras compañías.
Entre los competidores que más negocio ha arrebatado tanto a Vodafone como a Telefónica está Jazztel, que casi triplicó (un 141% más) sus clientes de móvil y, además, fue laque más cuota ganó en telefonía fija.
Las ofertas en ADSL permitieron a Jazztel aumentar un 20%, hasta 1,32 millones su base de clientes, según informó la compañía a la CNMV. La compañía presidida por Leopoldo Fernández Pujals desarrollará a lo largo de este año su acuerdo de fibra óptica con Telefónica para llegar a tres millones de hogares con una inversión total cercana a 500 millones de euros.
A mi no me parece correcto que estos trabajadores han estado sacando la cara por Vodafone y con su prepotencia han estado fastidiando a los clientes.
ResponderEliminarYo como cliente de Vodafone me alegro de su caída en las comunicaciones y no me alegro de los despidos pensado en niños, Diós pone a cada uno en su sitio y como norma general el de los operadores es en la cola del paro.