El grupo murciano M-Clan afronta la recta final para cumplir las dos décadas de carrera con Arenas movedizas, su octavo disco. Después de muchos cambios de formación, Carlos Tarque (voz) y Ricardo Ruipérez (guitarra) llevan las riendas de este proyecto entregado al rock'n roll. «El disco lo veo muy rockero, para qué voy a decir otra cosa. El tema más melódico es el single, Escucha mi voz, que tiene un aire así como inglés, más lírico. Pero el resto tira más hacia el blues y el soul», dice Tarque.
Producido por Carlos Raya, el hombre detrás del sonido de Fito y Fitipaldis, Arenas movedizas juega a alternar momentos grandes y pequeños. «Si pensamos que la canción tiene que ser épica, como en esta balada de Escucha mi voz, vamos ahí, sin complejos. Pero si tenemos que hacer un tema más íntimo y acústico como Solo el viento, tampoco lo esquivamos», sigue Ruipérez.
La cuestión es saber cómo se lleva la militancia en el rock en 2012. «No es una militancia, es que es nuestro way of life y vivimos del rock'n roll. Está bastante presente en nuestras vidas, a nivel estilístico, pero no somos defensores del canon del rock. Es decir, que no hablamos de cadillacs, de chicas y de tatuajes», apunta Jarque.
Aun así, en la canción que cierra el disco, Rock'n roll del siglo XXI, los M-Clan dicen que esta música puede salvar el mundo. «Cualquiera con dos dedos de frente sabe que la música, la cultura, nos hacen la vida mejor. En este tema lo que pretendíamos era presentar la música como un refugio, esta cosa de ir a un concierto y pasarlo bien dos horas», asegura Ruipérez. «El rock puede ser un DJ pinchando techno», sigue su compañero. «Necesitamos un flotador y éste es el nuestro. Hay una gente que piensa en Dios y otra gente en Keith Richards. A éste puedes ir a verle moverse. Todavía».
Pero en ese mismo tema, se adivina una cierta decepción hacia los movimientos revolucionarios. «Es que también queríamos hablar de eso, sin querer profundizar demasiado y hacer un panfleto porque el Che Guevara ha muerto, bla, bla, bla», explica Tarque. «Le dices a un niño de Biafra que el rock va a salvar el mundo y se caga en ti. Los que tienen que salvarlo son los que lo están destruyendo, a los que pagamos y votamos. Esos sí que tienen que dar la cara».
«No hay nada peor que la izquierda caviar», sentencia el cantante sobre determinadas poses. «Si eres un artista comprometido y sientes que tienes que salir a la calle por una causa y defender los colores de los indignados, ve y hazlo. Pero si no lo sientes, no lo hagas. Mucha gente se aprovecha de las circunstancias. Es un tema muy delicado, porque hay que saber mucho para saber cómo tienen que hacer las cosas los otros. Otra cosa es que no te guste lo que están haciendo y veas que es una injusticia, como está pasando en España con los deshaucios y los bancos. No hace falta ser un analista para ver que están robando a la gente».
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