Los dos máximos directivos de Iberia que deben convencer a los sindicatos para pactar 4.500 despidos disponen de blindajes para cobrar entre ambos más de cuatro millones de euros, equivalentes a cuatro anualidades, «sea cual sea» la causa de una eventual marcha, según consta en los informes de gobierno corporativo de International Airlines Group (IAG). Ésta es la matriz de British Airways e Iberia y tiene como principal accionista al Estado español, con un 15% del capital, sumando la participación de la nacionalizada Bankia (12%) y la de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (2,7%). 

El presidente de IAG e Iberia, Antonio Vázquez, se aseguró una indemnización equivalente a cuatro años de su salario base cuando cerró la fusión de la compañía española con British Airways, en 2010. Aunque se trata de «un cargo no ejecutivo» -y que no llevaba entonces ni un año en el puesto- tendrá derecho a cobrar 2,8 millones de euros «al momento de su cese por cualquier causa», según el informe. 

Tanto si dimite como si es destituido, tiene garantizada esa cantidad. «Considerando las condiciones de su actual contrato de servicios con Iberia, Antonio Vázquez Romero mantendrá el derecho al abono de su compensación por retiro por un importe de 2.800.000 euros, equivalente a cuatro veces su retribución fija actual en Iberia», según establece el informe de IAG depositado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Vázquez, de 61 años, fue designado presidente de Iberia en julio de 2009 con apoyo expreso del entonces primer accionista de la compañía, Caja Madrid, presidida por Miguel Blesa. Vázquez logró pactar en tiempo récord una fusión paritaria con British Airways, pese a que esta última compañía doblaba en tamaño a la española y su labor fue reconocida por el consejo de administración. Sin embargo, posteriormente, Iberia ha caído en un agujero de rentabilidad y pierde cada día los 1,7 millones que gana British, que se encuentra más adaptada al nuevo entorno del bajo coste en el transporte aéreo. 

Vázquez ganó en 2011 un total de 921.000 euros, incluido el salario base y pagos en especie, según el mencionado informe sobre retribuciones. Antes de Iberia, Vázquez fue presidente de la tabaquera Altadis, que abandonó en 2008, tras venderla a la británica Imperial Tobacco. 

En julio de 2009, también fue nombrado consejero delegado de Iberia Rafael Sánchez-Lozano, procedente de Caja Madrid, donde estaba considerado de la máxima confianza de Blesa. El nuevo directivo, que declaró el pasado viernes que «Iberia hace aguas por todas partes» y amenazó con aumentar los despidos si no hay acuerdo con los sindicatos, también se aseguró un blindaje en el proceso de fusión con British Airways, antes de que Blesa fuera reemplazado por Rodrigo Rato al frente de Bankia. Era de cuatro años y la decisión de IAG es que los cargos ejecutivos tengan una anualidad de indemnización por despido si no se les avisa con 12 meses de antelación. Pero, según se desprende del informe, Sánchez-Lozano no podrá sumar el blindaje antiguo al nuevo. 

«Considerando las condiciones de su actual contrato de servicios con Iberia, Rafael Sánchez-Lozano Turmo mantendrá el derecho al abono de su compensación por retiro por un importe de 1.168.000 euros, equivalente a la diferencia entre cuatro veces su retribución fija actual en Iberia y el importe equivalente a la indemnización sustitutiva del periodo de preaviso bajo su nuevo contrato de servicios», dice el informe. 

A Sánchez-Lozano, de 55 años, se le abonará, por tanto, esa cantidad más la indemnización de una anualidad del nuevo contrato, lo que, aunque el informe no detalla, implica una cifra global que puede superar los 1,7 millones. 

Su actual sueldo total, incluido el base, es de 870.000 euros tras haber solicitado que se le congelara en 2012, según resalta en un informe el presidente de la comisión de retribuciones de IAG, César Alierta, que simultánea este puesto con el de presidente de Telefónica. 

Fuentes de Iberia aseguran que el sueldo del consejero delegado se encuentra en «la banda baja de los consejeros delegados de las empresas del Ibex». Su salario base es de 632.000 euros anuales, pero se completa con un aportación para su pensión equivalente al 20% de su sueldo (136.000 euros este año) y un bonus anual. 

Su bonus anual objetivo será del 75% del salario base y el bonus anual máximo que podrá devengar será del 150% del salario base. El 50% del importe de cualquier bonus anual se diferirá y pagará en acciones después de tres años. Si Sánchez-Lozano logra sacar adelante el plan de reestructuración de Iberia y colocarla a mediados de esta década en niveles competitivos y de rentabilidad, comparables a compañías aéreas rivales, podrá embolsarse el bonus máximo, según se desprende del informe enviado a la CNMV.