Walt Disney, la mayor compañía del mundo dedicada al entretenimiento, anunció el pasado martes la compra de Lucasfilm, la empresa cuyo fundador y único propietario es George Lucas, el creador de Star Wars (La guerra de las galaxias). Tras hacerse con la compañía de cómic Marvel y el estudio de animación Pixar, Disney se consolida de este modo en la cima del show business. El precio para la adquisición del emporio del que surgió Skywalker alcanza los 4.000 millones de dólares (3.100 millones de euros) en dinero y acciones.
El director y productor dijo en un comunicado que para él es importante el traspaso de Star Wars a una nueva generación de cineastas. «Siempre pensé que Star Wars viviría más allá de mí y creo que es importante que la transición la haga en vida. La guerra de las galaxias seguramente vivirá y florecerá durante muchas generaciones». Las palabras eran llamativas puesto que el propio Lucas se ha esforzado en todo momento en dejar claro que la historia de Luke y su padre había concluido.
En una ocasión, declaró: «Todo el tiempo me preguntan: '¿Qué ocurre después de El regreso del Jedi? Y, la verdad, no hay respuesta. Las películas hablan sobre Anakin Skywalker y Luke Skywalker, y cuando Luke salva a la galaxia y logra redimir a su padre, es justo ahí donde la historia acaba». Pues bien, queda demostrado que cualquier opinión es susceptible de ser modificada si se pone el empeño y el montón de millones de dólares adecuado.
Y dicho lo cual, el nuevo propietario no perdió un solo segundo en anunciar sus planes en otro comunicado: en 2015 habrá nuevo episodio, el que hace el número siete, de la saga estelar. Será el principio de un largo culebrón dispuesto a emular al mismísimo James Bond.
Lo que siguió fue una riada de especulaciones sobre lo que ahora mismo interesa a los fans de medio planeta. ¿De qué tratara esta nueva película? Se reabre así una polémica que ha acompañado a Lucas desde el estreno de la primera cinta. Ya a finales de los 80 se empezó a hablar que de que el cineasta tenía una noción vaga de lo que sería la continuación de la historia después de El retorno del Jedi. El productor Gary Kurtz habló de un argumento para una serie de hasta nueve películas. En estas nuevas historias tendría un papel primordial la princesa Leia que se convertiría en reina. Desgraciadamente, a Han Solo se le dio por muerto. Sin embargo, la idea de producir una tercera trilogía fue desechada poco después. Como Lucasfilm se cansó de repetir para desconsuelo de seguidores «las seis películas de Star Wars comprimen la historia completa que Lucas quería relatar, más allá de que se haya mencionado lo contrario en la prensa y las publicaciones oficiales con el tiempo».
En una entrevista de 1997, Lucas declaró con ánimo para zanjar el tema: «La historia completa tiene seis episodios. Si alguna vez fui más allá, entonces era algo irreal. En verdad, no tengo ninguna noción más allá. Tengo claro, eso sí, de que sería interesante seguir y seguir con Luke Skywalker. Pero nada más. En ese caso, no sería parte de la historia principal, sino una especie de secuela a lo que ya se ha visto». Y así.
Dos años después, el culebrón continuó y, en otra entrevista, Lucas negó haber tenido planes de realizar nueve películas de Star Wars. Acerca de esto, él mencionó: «Cuando la vean en seis partes, lo comprenderán. Ciertamente, finaliza en el capítulo seis». Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que alguien más se ocupara en un futuro de extender la serie, Lucas dijo: «Probablemente no. Es mi creación». Al final, 4.000 millones han sido suficientes para replantearlo todo.
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